
¡Ooh! La taza de Loki, cuánto disfruté pintándola y a cuántos niveles ¡Ouhh yeaaaah!
Muchos no entenderéis las pasiones que levanta porque os quedáis en lo superficial: los pelos churretosos y las comparaciones odiosas con Thor, el hermano agraciado con hipermúsculos y melena dorada. Explicar lo de Loki -o lo que es lo mismo, hablar del adorable Tom Hiddleston– llevaría un post entero y no es este, así que hoy hablaré de cómo me dio por pintar la taza del dios de los tunantes liantes.
Era un viernes, día que estaba siendo algo difícil por el cansancio arrastrado de la semana. Quise pintar la taza para relajarme, pero tuve un problema logísitico: no encontraba ninguna de las dos tazas que solía pintar. Alguien las estaba usando, pero en lugar de verlo como un problema me dije “cojo otra taza blanca, con forma diferente, así que, eso es una señal, hay que dibujar algo distinto para la taza diferente: vamos a dibujar, al chico malo” así que decidí pintar a Loki, tras la taza capitán América e Ironman y aprovechar para innovar: usar dos colores “¡qué atrevida! :P”

Empecé a pintar. La verdad es que me sentía muy cohibida con esa mirada tan penetrante. Tenía la sensación de que si le dibujaba mal me iba a hacer algo malito (sí amig@s lector@s, en varios sentidos y no todos negativos) La verdad es que estaba gosando divirtiéndome pintando la taza. Casi estaba acabando, a falta de la boca y algunos retoques más cuando recibí una llamada de una amiga con una noticia terrible. Así que pasé de la euforia a la devastación en un instante. Cuando terminé la llamada tenía las manos temblando, así que no podía terminar la taza… vamos, con la temblequera podría salir la boca de Joker. Así que decidí dejarlo para la semana siguiente. ¿Problemas de esto? Pues que en frío no es lo mismo, cuando lo retomé no podía hacer bien ni las correcciones, porque la tinta estaba algo seca ni tampoco me salía esa boquita piñonera, así que decidí tirar por lo fácil: ponerle el bozal -¡buuuh, tramposa!- Sí, ¿y qué? es mi Lokitaza y la dibujo como quiero.
