Hace unos días me encontraba en el espacio de coworking donde trabajo cuando me dio un arrebato: me apetecía entretener a los compañeros de mesa que quedaban trabajando un viernes -con cara de acelga- y de paso desearles un buen fin de semana, así que se me ocurrió coger una taza y dibujar en ella con rotuladores veleda, que se borraban fácilmente. Empecé a poner frases de ánimo,optimistas y dibujos tontos. Fue en ese momento en el que se me ocurrió hacer “arte efímero” podía dibujar en ella, hacer fotos divertidas y colgarlas en el blog. Después vendría el momento duro: borrar la taza.

Días más tarde, haciendo algún descanso en el trabajo retomé el ritual de coger la taza, los rotuladores (y una mejora: bastoncillos para borrar los pequeños errores). No me considero una gran ilustradora, pero era muy satisfactorio ver cómo poco a poco iba soltándome más, dibujando más rápido y cambiando mi cara de tensión a una de pura diversión. Eso por no hablar de mis compañeros que se quedaban un poco con el culo torcío pensando qué demonios hacía yo pintando tazas para después borrarlas, lo cual me encantaba.

Así que empecé con la temática Avengers. Empecé por la taza del Capitán América, torso desnudo incluído, a petición de una amiga a la que le encanta los “valores” del capi. Pero hoy quiero enseñaros la segunda taza, de la que estoy mucho más orgullosa, la de Ironman.

Así que muy pronto podréis ver las fotos de la taza del Capitán América, con una foto con ilusión óptica incluída.
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