Todos tenemos por casa papeles viejos, cartones, tapones de plástico… podemos reciclarlos de una forma muy sencilla, ser originales y luego cuando pasen las fiestas ¡al contenedor del papel! que no ocupe espacio, aunque lo mismo os da pena reciclarlo y acabáis guardándolo para el año siguiente.
Os proponemos una manualidad navideña en la que necesitaréis muy pocos materiales.

¿Qué necesitamos?
- Una cesta que hará de base del “árbol”
- Piedras o nueces.
- Cápsulas de Nespresso. En su defecto se puede usar tapones de plástico o bolas
de papel reciclado (se puede usar periódico o revistas usadas) - Cartones. Por ejemplo, de cajas de galletas.
- Rollos de papel higiénico o de cocina.
- Tijeras
- Pinturas y/o impresora y cartulinas o papel, si le queremos añadir un toque friki.
Ni siquiera necesitaréis pegamento, porque todo se va ensamblando.

Si no conseguís cápsulas no entréis en pánico. Se puede hacer algo similar con papeles de colores, de periódicos o revistas, arrugándolos en forma de bola y pintándolos.
Primero prepararemos la cesta con las nueces, piedras, etc. Meteremos el rollo de cocina (o varios de papel higiénico) para ver con qué altura contamos.
Lo siguiente es cortar círculos de cartón para hacer los “pisos” donde encajar las cápsulas. Nuestro ejemplo está hecho con 8 pisos que hacen de copa de árbol y 3 más pequeños para el tronco. Para hacer el cuerpo del árbol cortaremos varios círculos, cada uno algo más pequeño que el anterior, creando una forma de cono. En nuestro caso el círculo más bajo de las “ramas” del árbol es de unos 28cm de diámetro y el más alto de unos 8cm. Los circulos que componen el tronco son de unos 7-8cm de diámetro. Se pueden variar las dimensiones dependiendo de la altura que queramos darle al árbol y del tamaño que se ponga los rollos de cartón.
En el centro de cada disco de cartón se les corta un círculo del diámetro del rollo de papel. Podemos hacer previmente una composición para calcular cuántas cápsulas necesitaremos y los colores. También podemos insertar los discos para hacernos una idea del resultado final y ver si necesitamos algún disco más, aunque los tendremos que sacar porque se trabaja mejor con el disco suelto.

El siguiente paso es cortar las cápsulas con dos cortes transversales que lleguen a la mitad. Alrededor de cada disco se incrustarán las cápsulas. Empezaremos con la parte del tronco (4 o 5 cápsulas) de color marrón, por ejemplo. Insertamos los discos completos y después seguiremos con los de la copa del árbol. Se pueden hacer todos de un color, o jugar con los colores de la cápsulas a modo de bolas que decoran el árbol.

El toque final:
Esta manualidad como podéis ver es bastante neutral, pero como a todo nos gusta darle un toque original hemos optado por hacer una versión friki. Se puede imprimir en papel o cartón las imágenes que queráis y pegarlas en alguna de las cápsulas, eso ya depende de vuestro gusto. En nuestro caso hemos recorartado imágenes con forma circular para crear la decoración, y lo hemos rematado con unas cadenas que teníamos a mano. Nuestro árbol se llama Stan Tree, y el vuestro… ¿Cómo se llamará?